El pasado 13 de junio la actividad divulgativa del IDiBE Ciencia con Tapas se desplazó a las Bodegas Monóvar (Grupo MG Wines) para conocer la ciencia que hay detrás de la elaboración de un vino muy alicantino: el Fondillón. A la llegada a la bodega Nuria Martí, investigadora del IDiBe y profesora del Master de Viticultura y Enología de la UMH presentó la actividad e introdujo a Rafael Poveda, enólogo de la bodega, quien se hizo cargo de guiar al grupo de unas 35 personas por las instalaciones. Rafael Poveda nos acercó a uno de sus viñedos y comenzó explicando las particularidades geográficas y climáticas de la comarca del Collado Salinas. Habló de las distintas variedades de uva de las que salen sus vinos (unos treinta entre las distintas bodegas del grupo), destacando la Monastrell, y la variedad Riesling, procedente del Rhin, de la que han sido pioneros en su introducción en Alicante. El cultivo de los viñedos se hace de forma natural, sin el uso de pesticidas. Rafael explicó las distintas labores que se llevan a cabo en el viñedo desde la poda hasta finalmente la vendimia, que se realiza a mano. La uva que se destina al Fondillón no se recoge hasta noviembre. Pasamos al interior de las instalaciones donde continuó explicando el proceso de elaboración, con la selección de la uva, separación del grano y el “estrujado”, con lo que ya se obtiene el mosto. Le fermentación se realiza en grandes tanques de acero con la temperatura controlada. En el caso del Fondillón se alcanzan de forma natural los 16.5º de alcohol. La fermentación da lugar a un vino turbio que hay que clarificar, lo que en Bodegas Monovar se hace por un novedoso proceso de filtración tangencial en cerámica. Finalmente pasamos a la zona de embotellado, donde Rafael mostró a los asistentes tapones de corcho de distintas calidades.
En la siguiente etapa del recorrido entramos en la sala donde están los toneles de unos 1700 litros donde envejece el Fondillón, y de allí pasamos a la sacristía, donde se hizo la cata de tres añadas de Fondillón: 1944, 1950 y 1969, y pudimos disfrutar de este vino del que Azorín dijo: “Vino centenario, es dulce sin empalago, por su densidad empaña el cristal, huele a vieja caoba”.
En definitiva, una fantástica experiencia que esperamos repetir en próximos años.
La actividad de divulgación científica del Instituto de Investigación Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE) Ciencia con Tapas retornó con fuerza a Fnac el pasado día 10 de abril. El funcionamiento de nuestro cerebro volvió a ser el eje del debate. En esta ocasión, no desde una perspectiva patológica, sino abordando la actividad de nuestro cerebro cuando damos órdenes a nuestros brazos y piernas o cuando sentimos emociones. “No sentimos con el corazón ni con las manos, sentimos con el cerebro” fue una de las afirmaciones del Dr. Eduardo Fernández, director del Grupo de Neuroingeniería Biomédica del Instituto de Bioingeniería (NBIO) de la UMH. Estuvo acompañado de la Dra. María Dolores Grima miembro también del NBIO. En esta ocasión hay agradecer la colaboración del Conservatorio Superior de Música de Alicante, representado por el profesor Octavio de Juan y la alumna Sandra Barberá.
Fue precisamente el registro de la actividad cerebral de Sandra mientras tocaba una pieza de Bach para viola de lo más destacado y lo que más llamó la atención del público asistente. Como es habitual en esta actividad, el público degustaba un refrigerio mientras el Dr. Fernandez explicaba las estimulaciones de distintas zonas del cerebro que se proyectaban en una pantalla de televisión. Demostró con ejemplos que lo de que es el cerebro el que siente es verdad: personas con el brazo amputado pueden dar órdenes a una mano que ya no tienen, mediante la estimulación eléctrica de la zona del cerebro correspondiente. De esta misma manera puede conseguirse que el paciente mueva una mano robótica.
María Dolores Mira nos habló de cómo registrar y clasificar nuestras emociones, y la diferente respuesta a determinados estímulos que dan los niños y los adultos, ilustrándolo con ejemplos muy interesantes. Comentó las posibles aplicaciones que este conocimiento puede tener en la práctica, como la manera de abordar casos de autismo.
Precisamente las preguntas del público fueron fundamentalmente dirigidas a la posible utilización de estas técnicas para paliar algún desorden como el ictus o la ceguera. A todas ellas respondieron los ponentes en un lenguaje asequible, satisfaciendo la curiosidad de los asistentes.
El próximo mes de julio se celebrará el curso La responsabilidad social de la investigación: un compromiso y una oportunidad profesional, ofertado dentro del catálogo de Cursos de verano 2018 de la Universidad Miguel Hernández. Con 25 horas lectivas y un precio de inscripción de 10 €, tendrá lugar entre el 10 y el 13 de julio, y celebraremos la Jornada científica del IBMC en el marco de las actividades.
Para más información puedes descargar el dossier del curso pinchando en la imagen a continuación.
El pasado 12 de junio, la actividad divulgativa del Instituto de Biología Molecular y Celular del IBMC Ciencia con Tapas volvió a abordar un tema de salud: ¿Qué aporta la Genética en la Práctica Clínica? En esta sesión se habló de lo que los nuevos avances en genética han supuesto en el campo de la reproducción, tanto en temas de infertilidad como en el diagnóstico de defectos hereditarios que pueden transmitirse al embrión. De la mano de los doctores Joaquín Rueda y Estefanía Montoya se fueron repasando los principales aspectos de una especialidad clínica cuya demanda va en aumento, al ir retrasándose la edad de maternidad.
La doctora Montoya, directora de comunicación de E-Geneticare, empresa spin-off situada en el parque científico de la UMH, comenzó introduciendo los principales conceptos relacionados con la transmisión de los defectos genéticos, la importancia de su caracterización y sus implicaciones de cara a padecer una enfermedad. El doctor Joaquín Rueda, catedrático de la Facultad de Medicina de la UMH y director de la Unidad de Genética del Hospital Vistahermosa, señaló que no hay nadie geneticamente perfecto: todos portamos algún defecto genético. De hecho, una de las cuestiones que surgieron fue si realmente estamos preparados para conocer nuestras imperfecciones genéticas. Para detectar esas alteraciones, existen kits como los que ha desarrollado E-Geneticare y la Unidad de Genética del Hospital HLA Vistahermosa, con el cual se rastrean defectos genéticos en una batería de genes relacionados con enfermedades hereditarias recesivas y ligadas al cromosoma X. Se comentó que un análisis de este tipo está al alcance de la mayoría por su coste nada elevado. En reproducción asistida es fundamental el diagnóstico preimplantacional, y posteriormente el diagnóstico prenatal no invasivo. El objetivo, en definitiva, es identificar a los individuos portadores para reducir el riesgo de transmitir las enfermedades a los hijos.
No se dejaron de lado las cuestiones éticas que surgen inevitablemente al hablar de reproducción asistida y selección de embriones. Joaquín Rueda tranquilizó a los asistentes diciendo que existen leyes que regulan hasta dónde puede llegar un científico.
Con esta edición Ciencia con Tapas se despide hasta después del verano donde llevaremos nuevos e interesantes temas al centro comercial FNAC Bulevar de Alicante.
El pasado 4 de mayo la ciencia con Tapas volvió a hacer su aparición en la FeCiTElx, esta vez de la mano del Dr. Manuel Sánchez Angulo, profesor del Área de Microbiología de la UMH, docente, investigador y divulgador, quien nos propuso un tema de relevancia presente y futura: la aparición de microbios resistentes a los antibióticos y la amenaza que esto supone para la salud. Manuel Sánchez, comenzó haciendo un repaso a la historia de los antibióticos, con especial mención como era de esperar a la penicilina, subrayando que desde su descubrimiento por Fleming hasta su uso generalizado como medicamento pasaron más de diez años. Este fue un aspecto que recalcó a lo largo de la conferencia: pasar del laboratorio a la farmacia es un proceso lento y caro. A esto hay que añadir que desde que un antibiótico empieza a utilizarse es inevitable que aparezcan cepas de bacterias resistentes. Eso, unido a que en las últimas décadas se han desarrollado pocos nuevos antibióticos podría llevar a la situación de que no dispusiéramos de las armas para combatir las más peligrosas infecciones. Esto llevaría en 2050 a un escenario en el que las muertes relacionadas con las infecciones por las “superbacterias” podrían igualar al número de muertes por cáncer. Podemos evitar esta situación actuando a varios niveles: médicos, industria farmacéutica y educación. Se trata de llegar a un uso correcto de los antibióticos, es decir, evitar la automedicación y usarlos solo cuándo y cómo el médico lo indique. Finalizó Manuel Sánchez hablando del proyecto de innovación docente Small World Initiative (SWI), cuyo grupo SWI-Alicante actualmente dirige. Esta iniciativa está dedicada a la búsqueda de microorganismos productores de antibióticos con la colaboración de estudiantes de segundo curso del grado de Biotecnología. Durante el próximo curso se han marcado el objetivo de contar también con la implicación de estudiantes de enseñanza secundaria.
Con el uso de un lenguaje asequible y el apoyo con imágenes y vídeos muy ilustrativos Manuel Sánchez supo ganarse el interés de la audiencia, lo que quedó reflejado en las numerosas preguntas que hicieron al finalizar la charla. Sobre la razón principal del mal uso de los antibióticos nuestro conferenciante respondió que la principal causa sería la gran facilidad para disponer de ellos y automedicarse que se da en algunos países.
Como siempre, la actividad terminó con el disfrute de unas tapas y bebidas, en compañía de conferenciante, quien estuvo a disposición de los que se acercaban a preguntar y a debatir sobre la charla.
El Instituto de Biología Molecular y Celular de la Universidad Miguel Hernández (IBMC-UMH) ha querido sumarse por segundo año a la Feria de la Ciencia y Tecnología de Elche (FeCiTElx 2016) organizando el pasado 29 de abril en el Palacio de Congresos una charla de divulgación científica dentro de su ciclo Ciencia con Tapas. En esta ocasión el tema que se puso sobre la mesa fue el de los virus emergentes, aquellos que por su importancia e impacto a nivel global han estado presentes en las noticias y medios de comunicación en lo que llevamos de siglo.
Comenzó interviniendo el Dr. Luis Perez (investigador del IBMC y profesor de Virología en la UMH), quien hizo un repaso de los principales brotes y emergencias sanitarias relacionadas con virus en el siglo XXI: el SARS, la gripe aviar, la gripe A, Ébola, etc… A continuación presentó a los asistentes al conferenciante invitado de la jornada, el Dr. José Antonio López Guerrero (JAL), profesor de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid y Director de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, con un amplio y reconocido prestigio en el campo de la divulgación científica. Leer más…
Durante el verano, entre otras muchas cosas hemos ido al cine. Luis Pérez, investigador del IBMC y profesor de Bioquímica y Virología de la UMH, además de haber visto Guerra Mundial Z, nos hace este análisis desde el punto de vista de la Virología.
Guerra Mundial Z, película estrenada el pasado mes de agosto, vuelve a presentar a los zombis como si de una enfermedad infecciosa (supuestamente viral) se tratara. En este caso, la infección zombi acaba extendiéndose por todo el mundo, lo que en termología científica se conoce como pandemia. La película tiene algunos detalles que se acercan a la “ciencia real”, como la búsqueda del origen de la epidemia (el caso cero o primera persona infectada), así como el intento de aislar el agente infeccioso en el laboratorio. Todo lo demás ya pertenece al terreno de la pura ficción.
El virólogo Ian MacKaydijo en una ocasión que “un zombi es como ponerle a un virus patas y dientes”. De hecho, existe en la naturaleza un microbio que afecta al sistema nervioso del animal infectado, cambiando su comportamiento y haciéndolo más agresivo y propenso a morder: el virus de la rabia. Por lo demás, ahí se acaba todo paralelismo; empezando porque los humanos infectados de rabia no van corriendo a morder a otra persona. Los tiempos de replicación del virus zombi en el organismo también son de récord: en apenas doce segundos una persona mordida por un zombi ya manifiesta los síntomas y es capaz de transmitir la “enfermedad” a otra. Ni que decir tiene que no hay en el mundo real ningún agente infeccioso capaz de multiplicarse a semejante velocidad, las infecciones víricas necesitan estar al menos uno o dos días en el organismo infectado para tener la capacidad de ser transmisible. Leer más…
Las vacaciones, los servicios a medio gas, la playa, el calor… Todo eso y mucho más es agosto, el mes más especial del año independientemente de la condición de cada uno: si tiene vacaciones o no, si puede viajar o no, si tiene playa accesible o no. Aunque uno no quiera, el influjo de este mes afecta a todo el mundo, incluido, por supuesto, al IBMC. Leer más…