Ciencia con tapas: «Contaminantes en aguas y alimentos, ¿debemos alarmarnos?»
Después de unos meses de ausencia, el ciclo de divulgación científica del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la UMH Ciencia con Tapas se reanudó el pasado 13 de febrero en su lugar habitual del centro comercial Fnac Bulevar Alicante, y se hizo poniendo sobre la mesa un tema de permanente interés para el ciudadano: la posible presencia de sustancias tóxicas en las aguas y en los alimentos que consumimos, con especial protagonismo, como no podía ser de otra manera, del arroz.
El profesor Domingo Saura, investigador del IBMC, realizó la presentación del tema y de los dos expertos invitados: el Dr. Eugenio Vilanova, director del Instituto de Bioingeniería de la UMH, y el Dr. Ángel Carbonell catedrático de Tecnología de los Alimentos de la UMH.
Comenzó el Dr. Vilanova recalcando la importancia del agua como referente, debido a su consumo universal. Además de la posible contaminación microbiológica, el agua se puede contaminar por toxinas naturales que producen las plantas, productos químicos, y restos de medicamentos veterinarios o aditivos alimentarios. Concluyó que una concentración cero de tóxicos es imposible. Además, en ocasiones la “contaminación” la introduce el propio hombre de forma intencionada, como sucede con la cloración del agua para potabilizarla. Vilanova transmitió un mensaje de tranquilidad y confianza al ciudadano: la normativa en esta materia está avalada por estudios toxicológicos, y los límites que la legislación establece como los permitidos para sustancias tóxicas están muy por debajo de las dosis potencialmente dañinas para las personas. Un caso especial es el arsénico, para el que se permiten unas dosis muy superiores a las de otras sustancias, porque el arsénico está en la naturaleza a unos niveles que hacen que sea inevitable una cierta concentración de este elemento en las aguas.
Precisamente el arsénico fue el nexo de unión con la intervención de Ángel Carbonell, quien ha realizado trabajos de campo en países como India, donde la contaminación por arsénico afecta a millones de individuos. Las consecuencias de la intoxicación por arsénico es un cáncer que se manifiesta como manchas oscuras en la piel. En este caso, el problema es causado por la cocción de alimentos con aguas contaminadas con arsénico, entre ellos el arroz, base de la alimentación en ese país, y que también presenta niveles elevados de arsénico. Pasando a nuestro entorno más cercano, el Dr. Carbonell dejó bien claro que no existe ningún riesgo en el consumo de arroz. Sólo en el caso de algunos grupos de población, como los celíacos, que tienen un consumo de arroz y derivados superior a la población general hace falta un mayor seguimiento y una mayor información al consumidor.
Como es habitual en la Ciencia con Tapas, hubo numerosas preguntas del público: ¿es peor el arroz integral que el normal? ¿qué arroz tiene menos contenido en arsénico? A la pregunta de qué agua es considerad la de mejor calidad, el Dr. Vilanova respondió que él siempre ha recomendado el consumo de agua del grifo, que cumple con los mismos requisitos toxicológicos que el agua mineral. Finalmente, la Dra. Nuria Martí como subdirectora del IBMC, cerró la actividad agradeciendo al público su asistencia y a los ponentes sus interesantes charlas.
A partir de ahora recuperaremos el ritmo habitual de la actividad, así que permanezcan atentos a la próxima Ciencia con Tapas.