«La Fitoterapia es la madre de la Farmacología»
El pasado 20 de octubre finalizó el VII Congreso de Fitoterapia organizado por la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT) celebrado en San Joan d´Alacant al que presentaron diversos trabajos investigadores del IBMC pertenecientes al grupo de «Compuestos naturales bioactivos» liderado por Vicente Micol: tres comunicaciones en formato póster y una comunicación oral realizada por Enrique Barrajón, tal como anunciamos previamente.
Barrajón nos comenta algunos aspectos de los temas presentes en este congreso y también del objetivo primordial del evento, puesto que “en este congreso no se buscaba únicamente hablar de Fitoterapia, sino mostrar que funciona y cómo funciona mediante resultados clínicos”, indica Barrajón, cuyo trabajo presentado aborda la actividad antibacteriana de extractos de un tipo de jara (Cistus salviifolius) frente a la bacteria patógena Staphilococcus aureus y el efecto sinérgico de los distintos componentes bioquímicos del extracto vegetal utilizado.
La sinergia, según explica Barrajón, es una propiedad que tienen determinadas mezclas en virtud de la cual, la actividad de la mezcla es mayor que la suma de las actividades de sus componentes por separado. “Uno más uno no son dos, sino tres, cuatro, diez o incluso cien en función de que haya más o menos sinergia. Esta característica es muy interesante en clínica porque permite reducir dosis”, añade Barrajón, que tiene el objetivo de ampliar el estudio a la inhibición de cepas bacterianas resistentes a múltiples fármacos, con mayor interés clínico. Sin embargo, el uso terapéutico no sería el único susceptible de estos extractos. También se concibe su adición a productos alimenticios y cosméticos con el objetivo de contribuir a su conservación.
Enfermedades como el cáncer de mama y de colon también están presentes en las comunicaciones del grupo de investigación “Compuestos naturales bioactivos”. Por un lado, un estudio en el que se muestra la capacidad de los liposomas como vehículos para aumentar la biodisponibilidad celular de los polifenoles de aceite de oliva virgen suministrados en líneas celulares de cáncer de mama; por otro, la caracterización de la actividad antitumoral de extractos de romero (Rosmarinus officinalis) cuyo componente mayoritario es el ácido carnósico y que presenta también un efecto sinérgico con otros componentes presentes en menor proporción en el extracto vegetal.
Según los datos in vitro con adipocitos presentados en el tercer póster, la hipertrofia adipocitaria, fenómeno relacionado con la obesidad, también podría ser susceptible de ser controlada mediante el empleo de polifenoles de hibisco, en concreto de Hibiscus sabdariffa. El hecho de que los adipocitos almacenen un exceso de triglicéridos puede ocasionar, además, diabetes tipo II, esteaosis hepática (hígado graso) y aumentar la probabilidad de enfermedades cardiovasculares.
Actualmente no existe ninguna orden ni ninguna pauta de actuación a nivel institucional que regule la Fitoterapia en la práctica clínica, de manera que su administración depende exclusivamente del interés de ciertos profesionales, tanto médicos como enfermeros o farmacéuticos, en la utilización de productos de origen natural para tratar enfermedades o solucionar problemas médicos. Según Barrajón actualmente “existe un creciente interés por la Fitoterapia, por el auge de la ecología, la búsqueda de productos menos contaminantes, la vuelta a lo natural… En ese sentido, creo que la Fitoterapia está cobrando una enorme importancia en relación a hace unos años.»
Con respecto a las reticencias de ciertos sectores del ámbito asistencial a la Fitoterapia Barrajón replica: “Hay un grupo de profesionales que utiliza las cosas en muchos casos sin saber o desde un punto de vista casi esotérico, porque a veces se mete a la Fitoterapia en el saco de las terapias alternativas: la Aromaterapia, la Homeopatía, la Acupuntura… cuando en mi opinión la Fitoterapia es la madre la Farmacología. El porcentaje de fármacos “de síntesis” basados en moléculas obtenidas de plantas se calcula en un 70%, de manera que la Fitoterapia sí funciona, lo que no funciona es la Fitoterapia mal utilizada o la que no está basada en la evidencia”.
29 octubre 2013