IX Jornada. Dermocosmética molecular y la búsqueda de la eterna juventud
Una vez más, el Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la Universidad Miguel Hernández ha llevado al público de Alicante su ciclo de divulgación científica Ciencia con Tapas, que viene desarrollando en colaboración con el FNAC de dicha ciudad. Este mes se ha puesto el enfoque sobre la Dermocosmética molecular y la búsqueda de la eterna juventud, un tema sin duda del interés de muchos ciudadanos, que son usuarios o clientes de productos y tratamientos cosméticos. Los ponentes en esta ocasión fueron Antonio Ferrer (director del IBMC), y Manuel Asín (director del Centro Dermatológico Estético de Alicante y de la Cátedra de Dermocosmética de la UMH).
Arrancó Antonio Ferrer ya advirtiendo que “la eterna juventud no existe”, porque el envejecimiento no se puede detener. A continuación quiso aclarar la distinción entre cosmético y cosmeceútico, poniendo como ejemplo de este último las famosas inyecciones de Botox™, tan extendidas hoy en día. Ferrer explicó las bases biológicas de su efecto y el interés de las compañías del sector en desarrollar nuevos productos que no lleven asociada la toxicidad del Botox™, y que puedan administrarse en casa. Como apunte de futuro, señaló que el conocimiento cada vez mayor del genoma humano conducirá en pocos años a una cosmética personalizada.
Seguidamente, Manuel Asín, un profesional con una extensa experiencia en el sector, comenzó lanzando una pregunta al público: ¿sirve para algo la cosmética?, poniendo ejemplos de personajes famosos a distintas edades y antes y después de diversos tratamientos de belleza, con resultados que saltaban a la vista (para bien y para mal). Recalcó Asín que la clave está en saber elegir los productos y las tecnologías a aplicar en cada caso.
Ilustró con ejemplos uno de los principios básicos de las intervenciones que se realizan en su clínica: “quitar donde sobra y poner donde falta”. La otra cuestión que trató de explicar a los asistentes es la gran pregunta de ¿por qué envejecemos?, indicando que, aunque es básicamente una cuestión de tiempo, hay algunos agentes, como la dosis de luz solar que tomamos, que tienen una gran incidencia en el deterioro de nuestra piel.
Como es habitual en esta actividad divulgativa, mientras los ponentes hablaban el público presente degustaba una bebida acompañada de una tapa. Una vez acabadas las presentaciones se abrió paso a las preguntas del público. Algunos asistentes preguntabas preocupados por los posibles efectos secundarios de algunos tratamientos. Ferrer les tranquilizó insistiendo en que existe una normativa reguladora encaminada a garantizar la seguridad de los tratamientos cosméticos y cosmeceúticos. Sobre los problemas asociados a la irradiación solar, el doctor Asín manifestó que “el sol sigue haciendo daño por la noche”, por lo que al uso de fotoprotectores debe seguir la aplicación de fotorreparadores.
Espero que les haya interesado. Si es usted una persona con inquietudes en los temas de actualidad científica, esté atento porque habrá pronto una nueva edición de Ciencia con Tapas.