Divulgación Científica IBMC

La investigadora del IBMC Reyes Mateo nos muestra en la charla que impartió en la Jornada científica de puertas abiertas del IBMC el trabajo que está realizando su grupo de investigación para conseguir que las biomoléculas trabajen desde el sustrato que más adecuado según la aplicación que nos interese.

La enzima superóxido dismutasa, que tiene un importante efecto antioxidante en la célula, en un poro de una matriz sol-gel.

Caracterización de sistemas biológicos en ambientes no convencionales

El medio acuoso es el ambiente natural de las biomoléculas. Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado que la incorporación de células o proteínas en medios no naturales ofrece interesantes ventajas para el desarrollo de nuevas aplicaciones biotecnológicas. Entre estos medios no convencionales destacan los disolventes orgánicos, los fluidos supercríticos, los ambientes confinados y más recientemente los líquidos iónicos. El conocer la estructura y función de las biomoléculas en estos ambientes, así como sus propiedades dinámicas y su estabilidad conformacional son fundamentales a la hora de optimizar sus posibles aplicaciones. Una de las líneas de investigación de nuestro grupo es precisamente ésta y desde hace varios años trabajamos en el estudio del comportamiento de sistemas biológicos en medios confinados y en líquidos iónicos. Como medios confinados utilizamos matrices de sílice preparadas mediante el proceso sol-gel, que incorporan las biomoléculas en el interior de sus poros, facilitando su manipulación y reutilización, lo que nos ha permitido desarrollar biosensores fluorescentes de gran sensibilidad. En cuanto a líquidos iónicos, trabajamos con los llamados de segunda generación, que son totalmente biodegradables y fáciles de preparar y que constituyen una alternativa verde a los disolventes orgánicos, principalmente en biocatálisis.